Este crujiente postre español (más popular en el Priorat, Lleida, Pirineos en Catalunya) está muy bueno. No sólo por lo fácil que es de hacer sinó por lo agradecido que es de comer (vale mucho la pena de probarlo).
Ingredientes:
"Podemos perdonar fácilmente a un niño que teme a la oscuridad; pero la real tragedia de la vida es cuando los adultos le temen a la luz".-Platón
Procedimiento del anís verde:
- Necesitamos un vaso de vino de agua y una cucharadita de anís verde. Lo mezclamos y cuando esté todo muy bien infusionado lo colamos.
Procedimiento:
- Mezclamos los huevos, la levadura, el vaso de anís verde, el vaso de leche, el chorrito de anís, el azúcar en un bol grande hasta que quede una masa líquida más o menos homogénea.
- A esta masa le añadiremos tres cuartas partes aprox. del medio quilo de harina, lo mezclaríamos y todavía tendría de quedar líquida. Cuando lleguemos a este punto tendremos que ser muy curosos con la cantidad de harina que añadimos.
- Añadimos un poquito (con las manos) de la parte que nos queda de harina. Lo mezclamos con las manos (como lo que haríamos con una masa de pizza) Vamos añadiendo succesivamente harina (como lo veamos nosotros) hasta que la masa no se pegue a nuestras manos.
- Cuando lo tengamos haremos 9 bolitas de toda la masa y lo dejaremos reposar media hora.
- Cogemos una sartén y ponemos lo suficiente aceite de girasol en la sartén para que cubra un centímetro (mínimo). Y lo ponemos a arder a 190 grados (si no tenemos termómetro tampoco pasa nada)
- Pasada la media hora aplanamos la masa lo más fina posible (como más fina más crujiente quedará) y que quede a poder ser más o menos redonda.
- Cuando el aceite esté caliente lo ponemos a freír hasta que quede amarillo como la foto de abajo.
- Lo sacamos y ya lo tendríamos terminado.
Hasta aquí la receta, buen provecho y espero que les haya gustado.
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