Se acerca el verano y se empiezan a ver las
moscas. Hoy ha dado la casualidad de que tenía una por fuera en el vidrio
de mi ventana del despacho y me ha dado por pensar.
Las moscas son insectos bastante molestos (al
menos para mí) y desagradables. Nunca les abriría las ventanas para que
entrasen.
De forma metafórica, nosotros vivimos en una
casa con unas cuantas ventanas. Hay la ventana de la salud, la ventana del
tiempo libre, la ventana de las relaciones sociales, la de los conocimientos,
etcétera.
Somos nosotros que hemos de subir las persianas
para poder ver si en las ventanas hay moscas (comparado con las cosas malas) o
hay mariposas (comparado con las cosas buenas que nos pasan).
Si no subimos nosotros las persianas, no
estaremos dispuestos a que nos pasen cosas. Ya sean buenas o malas. Porque hay
veces que es de noche y en las ventanas no distinguimos muy bien si el insecto
es una mariposa o una mosca.
Hay veces que he abierto mi ventana a cosas
que a primera vista pensaba que eran buenas y resultaron no serlas. ¿Cuántas
veces has probado un pastel que hacía muy buen aspecto y ha resultado no serlo?
¿Cuántas veces has dado la confianza a un compañero que parecía que sí, pero no
ha dado la talla? ¿O cuántas veces te ha pasado al revés?
De estas cosas no me he arrepentido nunca,
porque hay veces que no puedes controlarlo todo.
Si te pasan cosas, es lo importante porque
ganas experiencia.
Para resumir: No te quedes en la cama sin hacer nada si puedes subir la persiana
para buscar que te pasen cosas. Puede que no vivas en la mejor casa, con las
mejores vistas, con el clima que más te gusta. Pero cada vez que te pase una
experiencia te hará más fuerte. Para que en el futuro puedas rectificar,
equivocarte, acertar en las cosas que puedan pasarte.
¿No es eso ser valiente?
El pan de leche se hace con mantequilla, leche, levadura, azúcar, harina, sal y huevo. Se caracteriza por ser un pan blando con buen sabor.
Ingredientes para 20 raciones (139,5 kcal):
"Si das pescado a un hombre hambriento lo nutrirás durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida".-Lao Tse
Procedimiento:
- En un bol grande, ponga la leche, la levadura de panadería, la mantequilla y el azúcar. Batimos hasta que quede una mezcla homogénea.
- Ponga la sal y la harina al bol y amase.
- Sin sacar la masa del bol, cubrimos el bol con un paño húmedo y dejamos reposarlo una hora.
- Ponga papel vegetal en una bandeja de horno.
- Divida la masa en tres partes iguales y hacemos tres "churros" (tres cilindros con una largaria de 45 cm)
- Haga una trenza con las tres partes de la masa.
- Ponga la trenza en la bandeja de horno que preparamos
- Mientras tengamos la bandeja de horno con la trenza fuera del horno, calentamos el horno a 180ºC.
- Una vez caliente, pintamos la trenza con huevo batido y lo ponemos en el horno 25-30 minutos. Hasta quede dorada.
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